Se dificulta el acuerdo del Brexit entre el Reino Unido y la Unión Europea, y todo apunta a que será un Brexit sin acuerdo
La industria pesquera y el nivel de aranceles entre el gigante británico y el bloque europeo han frenado en seco las negociaciones entre las partes para un Tratado de Libre Comercio pos Brexit.
El Primer Ministro del Reino Unido, Boris Johnson, no logra destrabar las negociaciones por el Brexit con la Unión Europea (UE) que tampoco acepta ceder en casi ningún aspecto y sigue presionando para perjudicarlo más posible a los británicos en su salida legal del bloque político.
Ursula Von Der Leyen, Presidente de la Comisión Europea, ha sido inquebrantable y asegura que no aprobará un acuerdo entre ambas partes incluso si el resultado final perjudica más al bloque europeo que a Gran Bretaña.
Hasta ahora, y luego de haber resuelto casi todos los otros aspectos, las dos principales trabas son los aranceles comerciales y la industria pesquera británica.
Boris Johnson quiere irse de la Unión Europea con un Tratado de Libre Comercio entre ambas partes que dictamine bajos aranceles para el comercio con el resto de Europa. Von der Leyen, a pesar de no haber dado ninguna justificación a su rechazo, se ha negado rotundamente a mantener un comercio sano con las islas británicas.
En lo que es más un capricho de la mandataria europea, los aranceles propuestos por los negociadores de la Unión han sido inaceptables para Johnson.
De no llegar a un acuerdo de libre comercio para fines de enero, todas las importaciones y exportaciones entre las partes quedarán regidas por las leyes de comercio internacionales, que son altamente proteccionistas y destruirían las economías dependientes de ambas regiones.
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Por otra parte, el sector pesquero británico ha sido de las máximas impulsoras del Brexit en el país. Históricamente influyente en gobiernos conservadores, los representantes de esta industria hace décadas vienen criticando a la Unión Europea por permitir que cualquier país pesque en aguas británicas.
Según ellos, Boris Johnson no puede ceder ante la Unión Europea en cuanto al ingreso de barcos pesqueros de países europeos a zona marítima británica, ya que los barcos europeos están destruyendo su industria gracias a la pesca masiva.
La pesca, que no es un aspecto fundamental de la economía de ninguna de las dos economías pero sí tiene un gran poder de lobby, se ha convertido en una piedra en el zapato para las dos partes de la negociación.
Mientras que el Reino Unido busca priorizar a los barcos de su país y negociar anualmente las cuotas de ingresos de los buques europeos, la UE se decanta por una situación similar a la actual, donde el ingreso es prácticamente irrestricto.
Von der Leyen (izquierda) con Johnson (derecha). Fuente: El Boletín.
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A pesar de los enormes conflictos, tanto el mandatario británico como Von der Leyen se muestran abiertamente predispuestos al diálogo y ya se han reunido en múltiples ocasiones.
Lamentablemente para ambos, no cuentan con un tiempo de sobra para negociar, ya que la Eurocámara debe decidir en los próximos días sobre si prolongan el tiempo de negociación o finalmente sellan un Brexit sin acuerdo.
A su vez, está cámara del organismo europeo ha afirmado su pleno compromiso a que si se llega a un acuerdo antes del 1° de enero, se convocará rápidamente a un pleno extraordinario para lograr examinar rápidamente el acuerdo UE-Reino Unido pos Brexit y en caso de ser positivo, aprobarlo de urgencia.
Sobre esto, el negociador europeo Michel Barnier, ha confirmado que ha sido informado de “cierto progreso” en algunas áreas del acuerdo, sobre todo en lo que respecta a la competitividad entre las empresas europeas y las británicas, pero que Boris Johnson no cree posible que se llegue a ningún acuerdo real si la UE no cambia su postura en torno a la cuestión de la pesca.
A pesar de que en la campaña prometió bajar los impuestos, el primer ministro conservador introdujo dos nuevos impuestos y lleva la tasa impositiva al punto más alto de la historia del país.
El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, obtuvo un permiso de la Cámara de los Comunes para aumentar los impuestos a un nivel nunca antes visto en la historia del país, con el objetivo de financiar una expansión a la atención médica y social.
En síntesis, el conservador pondrá un nuevo impuesto del 1,25% a los trabajadores británicos y sus empleadores, además de añadir un 1,25% adicional al impuesto a los dividendos.
La recaudación estará destinada a pagar un programa de recuperación posterior a la pandemia en el Servicio Nacional de Salud y a reformar el sistema de planes sociales.
Esta propuesta fue aprobada en el Parlamento en tiempo récord. Menos de 24 horas pasaron entre su ingreso y su firma, en lo que muchos dicen que es la peor quiebra de una promesa de campaña en la historia de la política inglesa, ya que Boris había dicho en su campaña del 2019 que no aumentaría un solo impuesto.
El Partido Conservador ganó la votación por 319 votos contra 248 en el Parlamento, con muchos diputados conservadores rechazando votar la ley y recordándole a Boris su promesa.
Cabe recordar que Boris también pidió (y el Parlamento aprobó) extender el tope de deuda permitido a un nuevo máximo histórico. El enorme gasto público del gobierno inglés, vendrá acompañado de un récord de impuestos y un récord de deuda externa. Una combinación desastrosa.
En las “Garantías” de la campaña del 2019, Boris prometió no subir impuestos.
El Reino Unido tendrá los impuestos más altos de su historia
A pesar de la luz verde del miércoles, el plan de salud y asistencia social sigue siendo una propuesta arriesgada para un partido que se enorgullece de mantener bajos los impuestos.
El Instituto de Estudios Fiscales estima que si el impuesto se aplica según lo planeado en abril del 2022, a partir de ese mesa la carga fiscal del Reino Unido estará en su nivel más alto desde que comenzaron los registros en 1955: alrededor del 35% del ingreso nacional.
Es una línea de ataque adoptada por el opositor Partido Laborista, que históricamente defendió altos impuestos para solventar altos gastos públicos, pero ahora porque Boris lo hace, se oponen.
La canciller de la oposición, Rachel Reeves, calificó las propuestas como una “bomba fiscal injusta” y que “grava el trabajo y no a los empresarios”. Y agregó: “Los conservadores son todos impuestos y ninguna estrategia”.
El astro de la guitarra Eric Clapton hizo una canción de protesta contra la cuarentena y consiguió un millón de visitas en un día en YouTube.
Eric Clapton, uno de los mejores guitarristas y uno de los más exitosos músicos de la historia, publicó esta semana una nueva canción llamada “This Has Gotta Stop” (“Esto debe parar”) con un mensaje explícito en contra de la cuarentena, la obligación de vacunarse y las restricciones a las libertades en pandemia.
El músico de 76 años cuenta que al comienzo de la pandemia defendía “como un ignorante” las restricciones por la pandemia, y que incluso se dio la vacuna de AstraZeneca, y fue en ese momento cuando se dio cuenta de la locura de todo lo que está pasando.
A pesar de que él sufre de neuropatía periférica desde 2013, y no debería haberse dado la vacuna, médicos del Estado le dijeron que por su avanzada edad lo mejor era que se de la vacuna, algo que llevó a una total descompensación y empeoramiento de su enfermedad.
“Nunca debí haberme dado la vacuna. Pero la propaganda del Estado decía que la vacuna era segura para todos, y mí médico me decía que no había ningún problema“, confesó.
“Tomé la segunda inyección de AZ, confiando en la propaganda del gobierno. No hace falta decir que las reacciones fueron desastrosas, mis manos y pies estaban congelados, entumecidos o ardiendo, y prácticamente inútiles durante dos semanas, temí que nunca volvería a tocar“, contó antes de publicar la canción.
En la canción, menciona esta situación: “Sabía que algo iba mal / Cuando empezaste a imponer la ley / No puedo mover mis manos, empiezo a transpirar / Quiero llorar / No se aguanta más“, canta en la primera estrofa.
“This Has Gotta Stop” se centra también en la respuesta del gobierno inglés, y de todo el mundo, a la pandemia, cercenando las libertades individuales de las personas. En el video que subió el guitarrista muestra unos dibujos de manifestantes con carteles que dicen “Libertad”, “Ya es suficiente” y “Basta”.
Letra
Esto tiene que parar Ya es suficiente No puedo soportar esta mierda por más tiempo
Se ha ido lo suficientemente lejos Si quieres reclamar mi alma Vas a tener que venir a romper mí puerta
Sabía que algo iba mal Cuando empezaste a imponer la ley
No puedo mover mis manos Empiezo a transpirar Quiero llorar No se aguanta más
Esto tiene que parar Ya es suficiente No puedo soportar esta mierda por más tiempo
Se ha ido lo suficientemente lejos Si quieres reclamar mi alma Vas a tener que venir a romper mí puerta
He estado aquí Hace mucho, mucho tiempo Lo he visto todo Y estoy acostumbrado a ser libre
Sé quién soy Intento hacer lo correcto Así que van a tener que encerrarme y tirar la llave
Esto tiene que parar Ya es suficiente No puedo soportar esta mierda por más tiempo
Se ha ido lo suficientemente lejos Si quieres reclamar mi alma Vas a tener que venir a romper mí puerta
Pienso en mis hijos Lo que les queda Y luego lo que viene al final del camino
La luz en el túnel Podría ser un tren hacia el sur Señor, por favor ayúdalos con su carga
Esto tiene que parar Ya es suficiente No puedo soportar esta mierda por más tiempo
Seha ido lo suficientemente lejos Siquieres reclamar mi alma Vas a tener que venir a romper mí puerta
A pesar del ascenso de los talibanes al poder, Reino Unido apoyará a los “moderados” dentro de esto grupo terrorista e, incluso, incrementará su presencia financiera en el país.
Más allá de toda la ayuda recibida por parte de los distintos aliados al gobierno afgano, sus Fuerzas Armadas colapsaron ante los talibanes en cuestión de días, y los guerrilleros han logrado quedarse con sus armas, equipamientos, y demás ayudas internacionales que recibieron hasta el momento.
Sin embargo, esta facción política-paramilitar del Talibán que ahora se encuentra dirigiendo el país seguirá recibiendo la ayuda económica que recibía el gobierno afgano de distintos países, entre ellos el Reino Unido.
De acuerdo con las palabras del Secretario de Relaciones Exteriores inglés, Dominic Raab, los contribuyentes del Reino Unido seguirán financiando distintos gastos realizados por su país en Afganistán.
Recientemente, Raab expresó que buscarán usar su “influencia” para “moderar” al régimen talibán; una parte de este plan es aumentar el gasto en un 10% y trabajar de manera conjunta con las distintas potencias mundiales para aplicar sanciones en caso de no cumplir los talibanes con lo aceptado previamente.
Las pautas acordadas aceptadas por los talibanes se remontan al Acuerdo de Doha del 2020 negociado por el ex presidente norteamericano Donald Trump. Entre los distintos puntos, el que más se destacaba es el compromiso de nunca utilizar su territorio como base para el terrorismo ni atacar a las tropas del país norteamericano.
Por ahora vienen cumpliendo en el segundo punto, pues todavía no han atacado a las fuerzas estadounidenses (aunque le dieron un plazo hasta el 31 de agosto para abandonar el país y prometieron atacar si no lo hacen). El primero es más debatible; el Talibán asegura estar luchando contra las fuerzas terroristas, pero tanto Al Qaeda como ISIS ya están estableciendo sus bases nuevamente en Afganistán.
Raab sostuvo en una entrevista con la BBC que el Reino Unido cuenta con distintos socios, como China e India, potenciales aliados en el Comité de Sanciones y el Consejo de Seguridadde la ONU. Sin embargo, para evitar posibles confusiones, el mismo funcionario británico sostuvo: “no daremos el dinero para el desarrollo de la capacidad de seguridad que le dimos con anterioridad al gobierno a los talibanes… claramente no querríamos continuar con ese financiamiento”.
Además de esta aclaración, Raab dejó en claro que intentarán asegurarse de que ese dinero no pase por las manos de los talibanes y que su finalidad es aliviar el sufrimiento humanitario del pueblo afgano, pero eso sabemos que no tienen manera de asegurarlo.
Dominic Raab.
De todos modos, la ayuda otorgada hasta el momento por el gobierno británico siempre se encontraba condicionada a restricciones mucho maypres. Para recibir ese salvavidas económico, la ahora extinta República de Afganistán debía cumplir con las expectativas de buen gobierno, es decir, se encargara de reprimir a los grupos terroristas y de asegurar un mejor trato a las mujeres.
Este último punto es algo que ya se dejó de cumplir en la sociedad afgana: una de las primeras acciones del régimen talibán fue quitar todos los derechos a las mujeres en el país.
En referencia a esto, el ministro británico tuvo que admitir que la organización yihadista no tendrá los mismos controles y que, además, este acuerdo de estándar de gobernanza no será posible, al menos en el corto plazo, con los talibanes en el poder.
Por último, luego de unas intensas jornadas para Raab en cuanto a los pedidos de renuncia como consecuencia de un mal manejo de la situación, el funcionario demostró que él seguirá en su cargo y que, además, el gobierno británico desarrolló un plan de reasentamiento para admitir a miles de mujeres, niños afganos como así también otros ciudadanos vulnerables en territorio inglés.
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