Mahmud Abás suspende las elecciones palestinas por temor a que ganen los terroristas de Hamás en Cisjordania
El presidente de la Autoridad Palestina Mahmud Abás se inventó un conflicto logístico con Israel para posponer nuevamente las elecciones palestinas, temiendo perder contra los radicales terroristas.
El líder de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás, canceló las elecciones que iba a llevar a cabo este año, las primeras que iba a permitir en 15 años, probablemente por miedo a perder terreno contra los sectores más radicales, y citó como excusa un conflicto político con Israel.
Abás afirmó que las elecciones serán pospuestas indefinidamente hasta que Israel apruebe que los ciudadanos árabes puedan votar en Jerusalén Este, una demanda prácticamente imposible de aceptar por parte del Estado judío ya que muchas de estas personas ya votan en las elecciones israelíes.
Los comicios, previstos en su forma legislativa para el 22 de mayo y en su forma presidencial para fines de julio, quedaron cancelados tras una reunión en Ramallah entre los principales líderes de la comunidad palestina.
Las últimas elecciones que tuvieron los palestinos viviendo en territorio israelí fueron en 2006, cuando la comunidad entró en un importante quiebre, con Fatah, el partido socialista islámico que dirige Abás, ganando en Cisjordania, y Hamás, el partido del grupo terrorista islámico, quedándose con el control de la Franja de Gaza.
Desde entonces, Abás decidió dejar de lado el intento de democracia en la comunidad palestina temiendo que Hamás se haga con el control de Cisjordania también.
Ronda de negociaciones entre Fatah y Hamás en Egipto. Octubre de 2017.
Ad
La Autoridad Palestina está atravesando una crisis de liderazgo, y Abás, de 85 años y cerca de su retiro, está hace más de una década buscando un acuerdo para poner fin al desastre institucional pero Hamás se radicaliza cada vez más.
Por su parte, Jerusalén Este está controlada por Israel hace más de 50 años, por lo que la propuesta de Abás de permitir votar a los ciudadanos árabe-israelíes (aproximadamente 300.000) que se consideren palestinos no tiene sentido político.
Hamás presiona para que haya elecciones y presentó una propuesta radical ante Abás: imponer las elecciones en Jerusalén Este mediante la fuerza y con guerrillas terroristas proveídas por ellos, sin ninguna coordinación o propuesta conjunta con el Estado judío. Sin embargo, al menos hasta el momento, Abás está intentando negociar con Israel para lograr los esperados comicios.
Reunión entre Joe Biden, el actual presidente estadounidense, y por ese entonces vicepresidente de Obama, y Mahmud Abás, en 2016.
El flamante primer ministro israelí se presentó en la Asamblea General de la ONU y aseguró que el programa atómico del régimen islámico “ha llegado a un punto de inflexión”. Prometió que su país tomaría acciones si la comunidad internacional no intercede.
El primer ministro de Israel, Naftali Bennett, habló ante la Asamblea General de la ONU este lunes y advirtió sobre lo cerca que se encuentra Irán de la posesión de una bomba atómica. Aseguró que Israel hará todo lo posible para impedirlo aunque Biden prefiera el camino de la negociación y el “diálogo“.
El mandatario del país judío afirmó que “Irán busca dominar la región bajo un paraguas nuclear” y que su programa atómico “ha llegado a un punto de inflexión” tras la cercanía a obtener su primer bomba atómica.
Israel denunció así el incumplimiento de los acuerdos internacionales por parte del régimen chiíta, mencionando específicamente a los acuerdos nucleares de salvaguardia del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), liderado por el argentino Rafael Grossi, quien no está logrando evitar los sabotajes y acosos constantes a los inspectores que envía el organismo nuclear a Irán.
Prueba de esto son los propios dichos de Grossi, que apenas un día antes de la conferencia de Bennett ante la comunidad internacional, afirmó que en el complejo TESA Karaj, cerca de la capital iraní Teherán, las autoridades del país no permitieron a OIEA instalar cámaras de vigilancia ni ningún tipo de material para verificar la producción en la zona de centrifugadoras.
“En los últimos años, Irán ha dado un gran salto adelante. El programa de armas nucleares de Irán está en un punto crítico. Todas las líneas rojas han sido cruzadas. Inspecciones ignoradas. Todas las ilusiones se han demostrado falsas”, sentenció el premier israelí.
Bennett aseguró que harán todo lo posible para frenar el programa nuclear de Irán y terminar con las ambiciones imperialistas y expansionistas del régimen teocrático islámico. A su vez, brindando cierto optimismo, afirmó que Irán “es mucho más débil y mucho más vulnerable de lo que parece”.
Antes del discurso en la ONU, Bennett se reunió con enviados diplomáticos de Bahréin y Emiratos Árabes Unidos y celebró el fortalecimiento de los Acuerdos de Abraham patrocinados por el ex presidente estadounidense Donald Trump.
El mandatario también denunció públicamente una “nueva unidad terrorista mortal” que tiene Irán, en referencia a las formaciones de drones armados conocidas como Shahed 136, que ya fueron probadas en ataques a barcos civiles y ciertos objetivos en Irak y Arabia Saudita.
Según el israelí, Irán “planea armar a sus apoderados en Yemen, Irak, Siria y el Líbano con cientos y luego miles de estos mortíferos drones”, refiriéndose a las organizaciones terroristas yihadistas apoyadas por los chiítas.
Sobre estos grupos terroristas, incluyendo principalmente a Hezbolá, Hamás y la Jihad Islámica Palestina, aclaró: “Estos grupos terroristas pretenden dominar Medio Oriente y extender el islamismo radical por todo el mundo. ¿Qué tienen todos ellos en común? Todos quieren destruir mi país, y todos están respaldados por Irán”.
“Obtienen su financiación de Irán, obtienen su entrenamiento de Irán, y obtienen sus armas de Irán. El gran objetivo de Irán está muy claro para cualquiera que se preocupe de abrir los ojos: Irán busca dominar la región” concluyó su primer discurso Naftali Bennett, quien tenía que demostrar que podía ser igual de fuerte ante la comunidad internacional que su antecesor Benjamín Netanyahu.
A pesar de las fuertes críticas por el escape de 6 terroristas palestinos presos, Israel confirmó la re-captura de todos los implicados. Ciudadanos palestinos salieron a las calles a protestar en favor de los violentos reos tras su vuelta a prisión.
Este domingo 19 de septiembre Israel amaneció con la noticia de que las fuerzas de seguridad lograron re-capturar a los terroristas palestinos que se habían escapado de la cárcel de máxima seguridad de Gilboa (al norte), el pasado 6 de septiembre, utilizando un túnel que lograron excavar.
Los seis presos fueron condenados por intentos separados de llevar a cabo ataques terroristas contra ciudadanos israelíes, y todos pertenecen a grupos terroristas de origen árabe.
Mientras que 5 de los 6 pertenecen al grupo Yihad Islámica Palestina, uno de los re-capturados es un antiguo líder de las Brigadas de Mártires de Al Aqsa, el brazo terrorista-militar del partido político de extrema izquierda anti-sionista Fatah.
Losprisioneros se habían escapado a Cisjordania, donde creyeron que podían ocultarse de las autoridades israelíes un tiempo para luego volver a la Franja de Gaza. Sin embargo, el buen trabajo de Benjamin Netanyahu en los últimos años extendiendo la presencia de las fuerzas de seguridad e inteligencia en Judea y Samaria permitieron que el nuevo gobierno israelí hallara en tiempo récord a los exiliados.
Hasta el momento, la Autoridad Nacional Palestina no comentó nada sobre los prisioneros que se dieron a la fuga ni su posterior captura, pero hubo una serie de protestas en la ciudad de Jenín por parte de palestinos, donde finalmente fueron encontrados los terroristas escondidos. Se espera que ahora que los palestinos saldrán a protestar en favor de los terroristas y reclamar por su liberación.
El túnel utilizado por los prisioneros para escapar. La salida, un terreno baldío en los exteriores de la cárcel. Se desconoce como cavaron el túnel.
Es la primera visita al país árabe de un primer ministro de Israel en 10 años y la primera que se hace sin la participación, directa o indirecta, de la diplomacia estadounidense. El tópico fue la paz en la región.
El presidente de Egipto, Abdelfatah al Sisi, recibió ayer al nuevo primer ministro israelí, Naftali Bennett, en la ciudad costera de Sharm al Sheij, donde trataron temas como las relaciones bilaterales y el terrorismo palestino, en la primera visita de un jefe del Gobierno de Israel al país árabe en más de una década.
Según un comunicado de la Presidencia egipcia, durante esta reunión se abordó “la evolución de las relaciones bilaterales en varios campos”, así como “los últimos desarrollos a nivel regional e internacional, en especial aquellos relacionados con la causa palestina”.
Al Sisi trasladó a Bennett “la importancia del respaldo de la comunidad internacional a los esfuerzos de Egipto para reconstruir los territorios palestinos”, así como “de mantener la calma entre las partes palestina e israelí”, de acuerdo con el comunicado oficial.
Por su parte, la oficina del primer ministro israelí informó en un comunicado que Bennett “enfatizó el significante papel que ejerce Egipto a la hora de mantener la estabilidad de la seguridad en la Franja de Gaza y para encontrar una solución al tema de los prisioneros y las personas desaparecidas”.
Egipto medió para alcanzar la tregua entre Israel y el movimiento terrorista Hamás tras la guerra de bombas a principios de año, y ha mantenido conversaciones con sus respectivas delegaciones para acordar un intercambio de prisioneros, además de aportar millones de dólares para la reconstrucción del enclave palestino.
Bennett, quien asumió el cargo en junio, fue invitado a Egipto por Al Sisi el mes pasado, pero hasta ahora su visita no tenía fecha y se había mantenido en secreto hasta ayer mismo.
El 6 de enero de 2011 fue la última vez que un primer ministro israelí visitó el país de los faraones, y Benjamin Netanyahu se reunió entonces con Hosni Mubarak, pocas semanas antes de que el líder egipcio fuera depuesto.
Egipto ha hospedado varias cumbres y reuniones sobre el proceso de paz palestino-israelí y es el principal mediador entre Israel y el movimiento islamista terrorista Hamás, que gobierna la Franja de Gaza, fronteriza con Egipto y un foco de tensión tanto para el Gobierno egipcio como para el israelí.
El domingo, cuando propuso “mejorar” las condiciones de vida de los gazatíes a cambio de un compromiso de “calma” por parte de Hamas, el jefe de la diplomacia israelí, Yair Lapid, volvió a recordar “la importancia vital de Egipto”.
Este proyecto, recalcó, “no verá la luz sin el apoyo y la participación de los socios egipcios y su capacidad para hablar con todas las partes implicadas”.
Tanto Al Sisi, como Netanyahu y Bennett son aliados de Trump y durante los últimos 4 años han trabajado arduamente para mantener en la calma en la región, diplomacia que se desplomó cuando llegó Joe Biden a la presidencia, pero ahora ambos gobierno, el egipcio y el israelí, están aprendiendo a negociar entre ellos sin la intermediación de Estados Unidos, por primera vez en 10 años.
Usted debe estar conectado para publicar un comentario Inicio de sesión