El 28 de diciembre de 2018 el presidente David Granger perdió por un voto la moción de no confianza en el parlamento, 33 a 32 . El gobierno de izquierda de Granger tenía mayoría por un asiento desde las elecciones de 2015 pero un parlamentario de su bloque, Charrandas Persaud, de la Alianza para el Cambio, votó con la oposición. Persaud desde entonces tuvo que huir a Canadá por las amenazas de muerte que sufrió del gobierno.
Desde ese momento el país entró en un bloqueo político, en el que se debían convocar elecciones antes del 18 de septiembre de 2019, pero un fallo del Tribunal de Justicia del Caribe (TJC) decidió que la realidad política del país no estaba dada para que se lleven a cabo elecciones libres, por lo que recién a principios de 2020 la Organización de Estados Americanos (OEA), la Commonwealth of Nations, el Carter Center, la Unión Europea y la Comunidad Caribeña formaron la Comisión de Elecciones de Guyana (GECOM) y quedaron en observar las elecciones convocadas para el 2 de marzo, en una misión compuesta por 17 expertos internacionales de 13 nacionalidades.
Los dos partidos históricos, ambos de tendencia socialista, fueron a elecciones a principio de Marzo. La coalición
APNU+AFC representa a la comunidad de afrodescendientes y es liderada por
David Granger, de izquierda populista. Por otro lado está el
PPP, que representa a los denominados “indoguyaneses”, ciudadanos de orígen indio, que suponen casi la mitad de la población, y llevaron a
Irfaan Ali a la candidatura, de tendencia socialdemócratas y de pasado marxista.
Toda la campaña estuvo marcada por el reciente descubrimiento de yacimientos petrolíferos que darán más de 8.000 millones de barriles de petróleo en los próximos años. Guyana es un país muy pobre, con menos de 1 millón de habitantes, muy subdesarrollado y en disputa de su territorio con Venezuela, que reclama toda la región de Esequiba.
El opositor PPP prometió durante la campaña exigir a Exxon, empresa que descubrió los millonarios pozos en el país, que contrate más empresas locales para su producción, además de revisar los acuerdos firmados. El PPP asegura que David Granger “vendió los intereses de Guyana”.
Mientras tanto el oficialismo prometió que distribuirá la riqueza petrolera con transferencias en efectivo a la población. Lo hará “para la compra de artículos esenciales” así como para madres solteras, ancianos o subsidios para el transporte público. El primer ministro, Khemraj Ramjattan, aseguró en el manifiesto electoral que van “a utilizar los ingresos del petróleo para transformar Guyana en beneficio de todos los guyaneses”. Además, prometieron diversificar la economía para no depender del petróleo, invertir en infraestructura y tomar medidas serias contra la corrupción.
Los resultados de estas elecciones tardaron casi 2 semanas. La GECOM justificó la demora a una serie de factores, incluido el mal tiempo, el retraso en el anuncio de los resultados preliminares de las elecciones regionales y generales. La directora de esta misión, Claudette Singh, aseguró que los comicios se realizaron de manera libre, justa y creíble, además de estar bien organizados.
Finalmente, hace unos días, se publicaron los resultados oficiales, con un contundente triunfo del oficialismo, que marca la reelección de David Granger y significará la implementación de su plan de cómo encarar esta bendición petrolera que han descubierto recientemente.
Resultados electorales
De 661.378 habitantes inscritos, votaron 480.061 votantes, un 72,6% de participación, en una elección que significó un plebiscito sobre cómo encarar el reciente descubrimiento de petróleo.
Una vez más, Granger obtiene la mayoría por solo un escaño de diferencia con la oposición.
- David Granger – APNU + AFC. Votos: 237,329 – 49,44%, 33 escaños obtenidos
- Irfaan Ali – PPP. Votos: 229,579 – 47.82%, 32 escaños obtenidos
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