Medios colombianos, citando fuentes venezolanas, anunciaron este martes el presunto deceso de uno de los hombres más buscados por la autoridades del país, Seuxis Pausias Hernández Solarte, más conocido por su alias Jesús Santrich, uno de los cabecillas más importantes de las FARC, que estaba liderando grupos disidentes luego de que los otros líderes se desmovilizaran y entraran en la política colombiana.
Santrich habría muerto durante un enfrentamiento entre bandas narco en territorio venezolano, lo que confirmaría la hipótesis del gobierno colombiano que actualmente los GAOR (Grupos Armados Organizados Residuales – ex FARC) se encuentran asentados en Venezuela.
La primer información sobre la muerte del líder terrorista vino por parte de W Radio y la Revista Semana, quienes citaron “altas fuentes venezolanas“, y aseguraron que fue abatido en un sanguinario combate entre sus fuerzas y las de Miguel Botache Santillana, alias Gentil Duarte, otro líder de los GAOR.
Horas más tarde, el ministro de Defensa colombiano, Diego Molano, anunció que la inteligencia colombiana accedió y corroboró la misma información, pero que todavía está en etapa de verificación, ya que proviene de funcionarios venezolanos, que no son confiables.
En Colombia se maneja la situación con mucho escepticismo, ya que se sospecha que Santrich pudo haber fingido su muerte para que el Ejército colombiano no lo busque más, con la complicidad del régimen chavista.
Además, genera mucha incertidumbre el hecho que haya tantas informaciones cruzadas sobre este hecho. Por ejemplo, el portal Expediente asegura que tiene una fuente en el lugar de los hechos que asegura que fue la Guardia Nacional Bolivariana la que abatió a Santrich y a toda su unidad delictiva.
También está la información revelada por Blu Radio, que asegura que agentes de inteligencia del Ejército de Colombia estaban infiltrados en un grupo narco que, al enfrentarse con el grupo de Santrich, aprovecharon la oportunidad para abatirlo, y además capturaron a alias Matamba.
Según el diario El Tiempo, en Caracas circula la versión de que un grupo armado ingresó a su campamento en Venezuela para capturarlo y cobrar la recompensa de 3.000 millones de pesos colombianos que hay por su paradero, pero el enfrentamiento se fue de las manos y terminó en su muerte.
Por ahora, la presunción es que Santrich estaba en Venezuela en medio de conflictos entre grupos disidentes, al parecer, por el dominio de rutas de narcotráfico, en el poblado de La Victoria, estado Apure, donde en un enfrentamiento o con otra banda o con la Guardia chavista habría sido abatido.

Santrich con sus guerrilleros en un paradero desconocido.
Santrich ha sido una de las figuras más polémicas de las FARC. Durante las negociaciones con el gobierno de Juan Manuel Santos, accedió a la Dirección Nacional del partido FARC, que se creó con el objetivo de que los guerrilleros bajen las armas y puedan expresar sus ideas a través de la política.
En 2018, fue elegido como diputado nacional en las elecciones legislativas, pero rápidamente detenido por Interpol al conocerse su paradero, debido a una causa que tenía abierta en un juzgado de Nueva York, que no entró en los pactos de paz del gobierno colombiano.
El entonces fiscal general, Néstor Humberto Martínez, dijo que tenían “copiosas pruebas de un acuerdo para exportar 10 toneladas de cocaína hacia Estados Unidos, con un precio en el mercado local de 320 millones de dólares“, un delito que tampoco entraría en el acuerdo de paz, por lo que Santrich iba a ser extraditado.
Sin embargo, como había sido elegido diputado, su caso pasó a la Corte Suprema de Colombia, quien decidió rechazar la extradición y le garantizaron los fueros en la Cámara de Diputados. Santrich asumió su cargo el 11 de junio de 2019, pero tan sólo 15 días después se dio a la fuga y volvió a tomar un rol como líder dentro de las agrupaciones guerrilleras, esta vez los GAOR.
El 6 de noviembre el Congreso votó su vacancia, y el 24 de junio de 2020, la Procuraduría de Colombia anunció la destitución e inhabilitación de Santrich por diez años para ocupar cargos públicos al haber regresado a las armas. Desde entonces, la Corte Suprema volvió a habilitar su pedido de captura y extradición, y se convirtió en una de las personas más buscadas por el Ejército colombiano.
Usted debe estar conectado para publicar un comentario Inicio de sesión