España atraviesa una semana de grandes tumultos políticos. Luego de la caída del gobierno en Murcia y el llamado a elecciones en Madrid, el actual vicepresidente Pablo Iglesias anunció su renuncia al gobierno nacional y al liderazgo del partido comunista Podemos para lanzarse como candidato a Presidente regional de la Comunidad de Madrid en las próximas elecciones del 4 de mayo.
Hasta el momento, Iglesias cumplía la función de Vicepresidente segundo de Pedro Sánchez, era el Secretario General de Podemos, uno de los partidos de la coalición de gobierno, y cumplía el rol de Ministro de Derechos Sociales.
Este lunes, sin avisarle previamente a sus socios del PSOE, renunció a todos sus cargos y se lanzó como candidato para disputarle la gobernación madrileña a la derechista Isabel Díaz Ayuso, quien tiene intenciones de llegar al poder en coalición con VOX.
Iglesias es una siniestra figura de la política española, quien recibe financiamiento del sanguinario régimen chavista venezolano y de la teocracia iraní, mientras se pinta como un feminista moderno.
“Lo he estado meditando mucho. He decidido que si los inscritos quieren, voy a presentarme a las primarias para ser candidato a las elecciones de la Comunidad de Madrid. Un militante debe estar ahí donde es más útil, tened por seguro que voy a poner toda mi experiencia, todo mi corazón y la fuerza de mi organización para construir una candidatura fuerte y amplia de izquierdas”, dijo Iglesias.
La jugada de Iglesias es extraña. En su comunicado, le ofreció una unión al partido también izquierdista Más Madrid, liderado por el progresista Iñigo Errejón, para presentarse juntos a las elecciones.
Actualmente, las encuestas indican que Podemos tiene una intención de voto del 5% mientras Más Madrid del 11%, por lo que juntos obtendrían 16 puntos porcentuales. Esta alianza, no llegaría a gobernar la región, y de hecho quedaría por debajo del PSOE, que ronda los 25 puntos.
Esto quiere decir que en el caso de llegar al poder en Madrid, Iglesias no accedería a la gobernación, si no que debería ir de vice de Ángel Gabilondo, el candidato socialista del PSOE.
Por lo que Iglesias, en el mejor de los casos, está abandonando la vicepresidencia nacional para obtener la vicepresidencia de Madrid, una caída de jerarquía importante que no supera ningún análisis político.
“El enorme peligro de que se consolide la derecha en Madrid y la enorme oportunidad que tenemos ante nosotros requiere que tengamos la responsabilidad, humildad y altura de miras de ir todos juntos en una candidatura de unidad”, explicó para recalcar que es “consciente” de las “cicatrices” que existen con Más Madrid.
Algunos aseguran que Iglesias está en camino del retiro político, a pesar de tener solo 42 años, y que en realidad podría dejar a Errejón como vicepresidente de un potencial gobierno con el PSOE en Madrid o a otra figura de Podemos.
A nivel nacional, dejará como vicepresidente del gobierno de Sánchez a la marxista Yolanda Diez, quien actualmente se desempeña como Ministra de Trabajo. A Diez también le dejará la presidencia del partido, e incluso señaló que “no tiene dudas” que ella será la Presidente del país en el futuro.
Además, dijo que la cartera del Ministerio de Derechos Sociales pasará a manos de la actual Secretaria de Estado para la Agenda 2030, la comunista Ione Belarra.
La salida de Iglesias podría generar una profunda caída del partido; muchos votantes españoles optan por Podemos debido a un cariño que le tienen al dirigente comunista por su militancia valiente durante los gobiernos de centro-derecha.
Si en las próximas elecciones Podemos no alcanza los mismos escaños que tiene hoy en día a nivel nacional, la coalición social-comunista se caería a pedazos y una alianza entre PP y VOX podría finalmente llegar al poder, tal vez con un gobierno de minoría.
Sin embargo, las elecciones pueden no ocurrir hasta noviembre del 2023, por lo que si no hay un quiebre del gobierno, no habría razón de ir a los comicios hasta aquella fecha.

Fuente: 20 Minutos.
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