Análisis por Operador Siderúrgico (@alewatters)
El mundo sigue funcionando a pesar del ataque del coronavirus a la economía mundial. La cuarentena no frena a las principales compañías mineras que siguen invirtiendo en muchos países del mundo.
Contra cualquier pronóstico
Río Tinto Group, una empresa minera de origen británico que tiene 6 unidades de negocios importantes, dentro de las cuales está el
cobre, anunció un aumento en Citadela, Provincia de Paterson, en Australia, de
cerca de US$ 5.9 millones para este cuatrimestre, con el objetivo de aumentar la
explotación de esa zona.

Citadela es un caso aparte en el mundo, no hay indicios de
proyectos mineros, en estos momentos, en los que se aumente el presupuesto o se contrate más
personal. Sin dudas esto ayudará a salvar la economía de la región y el estado de Paterson
podrá aumentar su recaudación.
Caso aparte, pero no el único
Para tratar de apalear el fuerte impacto de los contagiados de COVID-19 en el sistema sanitario, muchos países del mundo buscan aumentar su recaudación. No es el caso de la República Dominicana que de hecho había extendido los plazos de pago de impuestos a todas las empresas, pero la Barrick Gold, que está operando en la mina de oro de Pueblo Viejo, voluntariamente ha decidido adelantar los plazos de pago de impuestos
al gobierno dominicano.

Esta decisión vino en conjunto entre Barrick y Newmont, las empresas más reconocidas del mundo en extracción de oro, que han formado una Joint Venture en Pueblo Viejo (60% Barrick / 40%
Newmont).
El monto que aportaron esta vez
es de US$ 113 millones con el propósito de que el gobierno no pierda tanta estabilidad
fiscal y que puedan seguir con sus esfuerzos de combatir el coronavirus. En los primeros cuatro meses de 2020, se han aportado US$ 185 millones en
cuestión de impuestos directos y US$ 9 millones en impuestos indirectos, llegando
así a aportar al Estado un masivo US$ 2.000 millones desde que iniciaron sus actividades en 2013. Lindo
número, ¿no?
El CEO de la Barrick Gold, Mark Bristow, no hace mucho anunció una
compra de 800.000 test de COVID-19. Estos tests que funcionan con el punzado del
dedo son de los más efectivos del mundo y serán para las localidades de las minas en países con mayor riesgo,
mayormente situadas en el continente africano.
“Tenemos 30.000 tests en camino,
150.000 en el país y 400.000 que acabamos de ordenar”, declaró el CEO de la
empresa.
La empresa que tan mala imagen tiene a nivel mundial es una de las fuerzas que más ayuda en los países pobres que no son tenidos en cuenta por organismos internacionales. Sin embargo, no todo lo que brilla es oro y Barrick Gold no es la excepción.
Y es lógico, una empresa tan grande con actividades alrededor de todo el globo
no está exceptuada de fuertes problemáticas.
No todo lo que brilla es Barrick
Barrick fue
corrida de Papúa Nueva Guinea debido a no aceptar un acuerdo con una empresa canadiense que también realizaba actividades
en el país. Luego de ser echada del país, Barrick declaró que la
decisión va en contra de las obligaciones legales del gobierno y que “será catastrófico
para las comunidades de alrededor de Porgera y Enga y para el país en su
completitud”.
Esto fue debido a un cambio en el contrato de arrendamiento de la
empresa firmado en junio de 2017 en el que el gobierno recibiría cerca de la mitad de los beneficios
económicos. Barrick no aceptó los cambios y el gobierno decidió estatizar sus instalaciones.
Otra nueva mala noticia para Barrick fue el lockdown de nivel 4 que el gobierno sudafricano aplicó hace unos días en donde decretó 21 días de cuarentena total. Barrick ya hizo saber su opinión a las autoridades y va a esperar las directivas del gobierno de ese país.
Oro
Si bien la intuición sugiere que los proyectos mineros se
agotan, lo cierto es que el
mundo de la minería no prevé esto ni siquiera en las próximas décadas. En una conferencia online realizada por KITCO,
una junta de especialistas en mercados y consultores, se presume que hoy el
gasto en exploración de mineras está en pleno aumento y que después de la
crisis vamos a ver una explosión en el hallazgo de nuevos yacimientos, sean
estos de baja o alta ley.
Si hay algo que no falla y da señales a los agentes involucrados
en el mercado minero es el sistema de precios, y en este caso, la vedette en
cuestión es el oro.
El oro es uno de los pocos bienes que hoy en día todavía cumple la función de
moneda y esto es debido a que cumple el conocido “Teorema de la Regresividad
del Dinero”; este bien sirve como medio de intercambio y como reserva de valor simultáneamente, mientras mantiene un uso productivo más allá de ser dinero.
Es
por eso que en momentos de incertidumbre como este, las personas buscan
refugiarse en este tipo de activos. Lo que estamos viendo ahora es una suba del
oro de manera semanal en donde hoy se ubica alrededor de los 1.720 dólares la
onza, con pronósticos de que a fin de año se llegue a los 1.900 dólares la onza, a pesar de haber tenido una fuertísima baja hace unos meses.

Fuente: Mining.com
Según Bloomberg, la exportación de oro desde Suiza a
Estados Unidos saltó a niveles altísimos en el último mes (+40 toneladas). Esto es un
efecto de la incertidumbre que se vive debido a la pandemia y la crisis económica.

Menos actividad, menos emisiones… ¿O no?
La intuición también dice que si todos dejamos de consumir bienes finales, las siderúrgicas pararían de trabajar y las emisiones serían cero.
Bueno, lo cierto es que las empresas que son productoras de bienes primarios o
bienes intermedios son las últimas en ser afectadas cuando ocurren las crisis,
debido a que ellas son las que viendo la tasa de interés actual, producen para
el futuro, que seguro va a ser mejor.
Es por eso que las emisiones de la actividad
siderúrgica (que nunca fueron más bajas) se prevén caer solamente en un 6%, ni siquiera un
numero de dos cifras. Noten el patrón, las emisiones de la industria siderúrgica
caen poco y las de las mineras se mantienen en promedio, abriendo nuevos
proyectos y cerrando otros en la misma cuantía, eso es, que a medida que nos
vamos para atrás en la cadena productiva, es más difícil que una crisis afecte
a esas empresas. Las emisiones, según los ambientalistas, deberían haberse desplomado en los últimos 2 meses, pero esto no ocurrió.

Argentina
Mientras tanto en Argentina hace unos días un preocupante informe de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (ADIMRA) relevó datos de 160 metalúrgicas alrededor del país, dando una cifra alarmante ya en este mes de abril que se va: el 31% de las empresas
del sector no puede pagar salarios y el 51% no pudo acceder a créditos para
pagar salarios o gastos fijos.

En ese estudio, ADIMRA demuestra las preocupaciones del sector y
deja en evidencia la precaria situación industrial que se está atravesando. Esto no es algo que nos sorprenda, Argentina ya viene de un mal
manejo previo, la crisis actual termina dándole el tiro de gracia a nuestra
industria metalúrgica y las consecuencias son inmediatas; desempleo y escasez.
¿Por qué al empezar esta columna hay una buena
noticia y al empezar a hablar de coyuntura vemos, cómo decirlo, … Argentina
siendo Argentina? Tal vez la respuesta no sea tan compleja. Lo cierto es
que se nota un patrón y es que no hay nadie más preocupado por seguir sus actividades que las empresas mineras y metalúrgicas, a pesar de la cuarentena y del mal manejo económico-industrial de muchos gobiernos.

Barrick, en todas las ciudades donde hay una mina, ha
repartido alcohol etílico, barbijos y mascarillas a todos los vecinos locales.
Así, ha retomado niveles de actividad normal en gran parte de sus proyectos. Esto
es porque las empresas sí están al tanto del riesgo y no pueden permitirse
dejar de pagar sueldos que sostienen familias. Tal vez, si efectuamos acciones
que de manera responsable mitiguen los efectos de la pandemia, no se vería tan
afectada nuestra economía doméstica y podamos salir adelante en algún momento
sin tantos daños colaterales desde el punto de vista económico y social.
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