La hora indicada. En el estadio Borussia Park colmado de maniquíes de cartón, Borussia Mönchengladbach y Bayern 04 Leverkusen se enfrentan en un partido que pintaba para ser emocionante. El tercero contra el quinto, con tan solo 2 puntos de diferencia entre uno y otro.

Con un Borussia de blanco y verde y un Leverkusen de rojo, se inaguraba este cotejo de la jornada 27. Posterior al minuto de silencio por las víctimas del COVID-19, Sören Storcks daba el pitido inicial. Y el balón comenzaba a rodar.
Mueven los visitantes. Al comienzo ningún elenco se hace con la pelota claramente. Recién empezaron a conocer su desempeño dentro del rectángulo verde.
La primera jugada de peligro fue para los de rojos a los 4′. Kerem Demirbay hace una individual perfecta, llegando hasta a la zona cercana a al área chica, pero le faltó potencia a la hora del disparo, ya que el arquero suizo pudo contenerla sin transpirar demasiado.
Esto fue un aviso, para que Havertz marque el gol a los 6′, tocando sutilmente con su pierna derecha ante la salida del arquero. Todo nació en un gran pase de Karim Bellarabi que dejó solo con el guardameta al delantero.
Con un Bayer mejor, a los 11′ se realiza la primera modificación para el Borussia: ingresó Lars Stindl y sale Breel Embolo por lesión. Después de esto se aprecia un partido chato, pero la superioridad del Die Werkself continuaba, sin embargo, los locales trataban de reaccionar.
Nada pasaba. Hasta que una jugado colectiva casi se convierte en el segundo gol de la visita a los 44′, sin embargo e insolitamente Kerem Demirbay lo marró debajo del arco tras que le quedará el rebote del tiro de Havertz que se estrelló en el palo. Y así, con un Bayer Leverkusen mejor parado, finalizaba la primera etapa.
En esta ocasión movieron el balón del medio ‘Los Potros’. Buscaban la redención en su hogar, junto a su público de cartón. A recuperar esa tercera posición, que el Leverkusen le estaba quitando.
A los 52′ los locales empatan por medio de un golazo de Marcus Thuram, que definió de volea cruzada lejos de las posibilidades de Lucás Hradecky. La asistencia fue de Alassane Pléa.
Rápidamente el mismo jugador que anotó el tanto del empate pudo poner en ventaja a su elenco, pero no pudo disparar con potencia y Hradecky la frena con su cuerpo.
Se torno ida y vuelta. Contraataque del Leverkusen, y Bellarabi se va solo ante Sommer, y erróneamente el defensor del Borussia barre tocando al rival y el juez del cotejo cobra penal. Fue revisado y confirmado por medio del V.A.R.
Gol del Leverkusen, otra vez Havertz que no lo grita. Desde los doce pasos pone en ventaja nuevamente a su equipo.
Volcado en ataque, M’gladbach va en la búsqueda de igualar el juego nuevamente y tendría oportunidades. En una preciosura de taco de Thuram, Lars Stindl queda mano a mano con el arquero pero este sale más rápido y logra desviar el balón al tiro de esquina.
El partido se vuelve a gusto del Leverkusen: tranquilo, sin sobresaltos ni llegadas de peligro. El local no logra romper la defensa rival con claridad.
Mientras tanto, Diaby realiza la individual, remata pero Sommer reacciona; en tanto, le queda el rebote, sin arquero, al 10, Demirbay, pero increíblemente convierte un tanto de Rugby que, claramente, en el fútbol no cuenta.
Tiro libre. 80 minutos. Perfecto remate de Demirbay al área chica, y Sven Bender conecta con la cabeza convirtiendo el 3 a 1 para el Bayer Leverkusen, sentenciando prácticamente el resultado.
No obstante, el local no se dió por vencido y siguió atacando en búsqueda del descuento pero con pocas ideas colectivas.
El árbitro adicionó tres minutos, y una vez transcurrido concluye la contienda que tuvo como victorioso al Leverkusen que consigue un verdadero triunfazo. Pero… ¿Por qué? Porque con el triunfo trepó al tercer puesto con 53 puntos e ingresó a zona de clasificación directa para la Champions League 2020/2021, derribando al cuarto lugar al Mönchengladbach que quedó con 52. Además, se convierte en la segunda victoria al hilo en esta post pandemia.
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