China cerró un Consulado de EE.UU. clave en el país, en respuesta a las últimas acusaciones de Trump
En medio de una enorme escalada de tensiones diplomáticas, China ordena el cierre del Consulado estadounidense de Chengdu en un “ojo por ojo” frente a las medidas del país norteamericano por el cierre del Consulado de Houston desde donde China robaba propiedad intelectual
“Esta contramedida tomada por China es una respuesta legítima y necesaria a la medida injustificada de Estados Unidos de cerrar nuestro consulado en Houston. La relación entre ambos países no es la que China desearía, pero Washington es responsable de ello”, anunció el Ministerio de Asuntos Exteriores chino a la prensa.
En China actualmente hay 4 consulados estadounidenses clave además de la Embajada en Beijing. Estos son los de Guangzhou, Shanghái, Shenyang y el de mayor peso político, Chengdu. Este tiene tanta importancia porque permite recoger información de la región autónoma del Tíbet y donde EE.UU. ha dado asilo a muchos disidentes chinos.
A los diplomáticos y el personal que trabaja en el consulado se les dio 72 horas para cerrar, hasta las 10 a.m. del lunes. A diferencia del cuerpo diplomático chino en Houston, que quemó todos los archivos donde se cree que estaba la información comprometedora robada, los funcionarios estadounidenses ya evacuaron casi todo el edificio de manera pacífica.
Sin decir cómoy en acusaciones vacías, el portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores de China, Wang Wenbin, denunció que “algunos miembros del personal del consulado de Chengdu estaban llevando a cabo actividades no acordes con sus identidades y habrían interferido en los asuntos de China y dañado sus intereses de seguridad”
Por su parte, el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, se mostró firme contra el gobierno comunista chino. “Hoy China es cada vez más autoritaria dentro de sus fronteras y más agresiva en su hostilidad hacia la libertad en el resto de partes del mundo.El mundo libre debe triunfar sobre esta nueva tiranía”
Frente del Consulado General de los EE.UU. en Chengdu.
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La misión diplomática en Chengdu fue establecida en 1985 y hasta esta semana contaba con 200 empleados, de los cuales 150 eran contratados localmente y solo 50 eran ciudadanos de los Estados Unidos.
Este cruce diplomático entre ambos países aumenta enormemente las tensiones entre ambos países, los cuales vienen enfrentados por las acciones ilegitimas del Partido Comunista Chino en los últimos meses.
Además, el régimen había amenazado con cerrar el Consulado General en Wuhan, desde donde EE.UU. está investigando el origen del coronavirus. Sin embargo, China no ha oficializado cerrar esta sede diplomática ya que se vería muy mal frente a otros países del mundo que también tienen sus dudas sobre el COVID-19. Tampoco el Consulado estadounidense en Wuhan tiene un peso importante en lo que son las relaciones diplomáticas entre los países.
Desde el avance total sobre la autonomía de Hong Kong, pasando por la violación total de los derechos humanos de los uigur hasta la exportación de una pandemia que hundió la economía local de decenas de países, el comunismo chino solo demuestra su hambre de comerse el mundo a cualquier precio y el freno que le está poniendo Estados Unidos es necesario para preservar la libertad en el mundo.
Un acuerdo del 2018 empieza a tomar tracción y ya son cinco los Obispos que se designan en acuerdo entre el Vaticano y la dictadura comunista. Anteriormente, estos Obispos eran designados internamente por la Iglesia China y eran opositores al régimen.
Esta nominación surge de un pacto firmado el 22 de septiembre del 2018 entre el Papa Francisco y el Partido Comunista Chino para mejorar las relaciones entre ambas instituciones y que los obispos que se encargan de las iglesias católicas a lo largo de todo el gigante asiático tenga el sello de aprobación tanto del Vaticano como de la dictadura.
Si bien desde la Santa Sede lo promovieron como un gran avance del catolicismo en China, un país que restringe fuertemente la veneración religiosa, la realidad es que estos Obispos son funcionales a la dictadura, ponen en sus iglesias cuadros de Mao Tse Tung o Xi Jinping en vez de Jesús o la Cruz, y rara vez celebran misa.
Imágenes filtradas de China por los medios Bitter Winter y ABC del estado de las Iglesias Católicas por dentro.
El acuerdo es muy malo. El Obispo a designarse es elegido por el Partido Comunista Chino, y el Papa Francisco solo tiene poder de veto. Pero esto no significa nada, ya que si el Santo Padre ejerce su veto, el Buró engendrará otro candidato y así hasta que uno sea aprobado por el Vaticano.
Este acuerdo también fue muy perjudicial para los católicos viviendo en China. La Iglesia China se mantenía en la clandestinidad otorgando misas en secreto para los más de 12 millones de católicos que hay en el país, pero desde la firma de este acuerdo y el blanqueo de lo que estaban haciendo, ahora las misas ahora deben ser aprobadas por el Obispo, que rara vez lo hace.
Sobre este tema, el Papa Francisco ha dicho: “A nivel civil y político, los católicos chinos deben ser buenos ciudadanos, amar a su patria y servir a su país con diligencia y honestidad, lo mejor que puedan. En el plano ético, deben ser conscientes de que muchos de sus conciudadanos esperan de ellos un mayor compromiso al servicio del bien común y el crecimiento armónico de la sociedad en su conjunto“.
Y agregó: “En particular, los católicos deben hacer una contribución profética y constructiva nacida de su fe en el reino de Dios. En ocasiones, esto también puede requerir de ellos el esfuerzo de ofrecer una palabra de crítica, no por oposición estéril, sino en aras de construir una sociedad más justa, humana y respetuosa con la dignidad de cada persona“.
Casi 70 muertos dejan en China una oleada de inundaciones que destruyeron ciudades enteras y mostró nuevamente la represión del régimen, que atacó y acosó a los periodistas de medios internacionales por reportar los hechos.
El Papa Francisco ya comunicó su rezo por los afectados por la catástrofe ambiental que dejó en China destrucción en calles y espacios públicos y casi 70 muertos. En promedio, la lluvia de un año entero en China cayó en apenas tres días.
A su vez, el agua obligó a más de 400 mil ciudadanos de las distintas ciudades afectadas a evacuar la zona y refugiarse donde sea seguro.
Como era de esperar, el desastre también generó enormes pérdidas a la economía nacional y local, sobre todo de la muy afectada provincia de Henan en la que se arrasaron más de 44 mil hectáreas de cultivo, lo que se estima equivale a una pérdida de 10 millones de dólares y mucha comida desperdiciada.
Recovery work is in effect in parts of China’s Henan province, following the city receiving a record rainfall in only a few days. pic.twitter.com/Nf1VXqxJqf
Uno de los accidentes más notorios se dio en la ciudad de Zhengzhou, donde el agua inundó los túneles del tren subterráneo chino y provocó el ahogamiento de 12 personas.
El Ministerio de Salud chino anunció que ya no cooperará más con la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su investigación acerca del origen del coronavirus en Wuhan, y rechazó el ingreso del equipo científico al país.
El subdirector de la Comisión Nacional de Salud china, Zeng Yixin, ha rechazado el ingreso de investigadores que tenían como objetivo iniciar la segunda parte de la investigación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el Laboratorio de Wuhan para determinar el origen de la pandemia de coronavirus.
La investigación había comenzado a mediados del 2020, por pedido de Donald Trump (Estados Unidos), Boris Johnson (Reino Unido), Angela Merkel (Alemania), Emmanuel Macron (Francia) y Scott Morrison (Australia). Sin embargo, la primera etapa de la investigación, que suponía entrar en contacto con las autoridades del Instituto de Virología de Wuhan e intercambiar información, estuvo plagada de problemas.
Se reveló que el jefe del equipo de la OMS, Peter Daszsak, tenía vínculos previos con el Instituto de Wuhan y terminó renunciando. Luego de su salida, la organización internacional admitió que el equipo, que debía empezar la segunda etapa que requería estudios en Wuhan, tenía la teoría de la fuga de laboratorio como su principal hipótesis.
El jefe de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom, dijo el jueves pasado en rueda de prensa que hubo un “impulso prematuro” para descartar la teoría que el coronavirus se filtró de un laboratorio, aunque trató de sacarle culpabilidad a China, agregando que “Yo mismo fui técnico de laboratorio. Soy inmunólogo y he trabajado en laboratorios. Los accidentes ocurren y no hay nada que ocultar cuando eso ocurre“.
En febrero de este año, Tedros había descartado completamente la posibilidad de que el coronavirus se hubiera filtrado de un laboratorio en la ciudad china de Wuhan, pero la teoría ha recuperado tracción en la comunidad científica en los últimos meses a medida que surge nueva evidencia irrefutable.
China, que tuvo en Tedros un gran aliado en los últimos 5 años, estalló de furia ante estas declaraciones. Según reportó europapress este jueves, el Ministerio de Salud chino puso fin a la investigación de la OMS y no se permitirá que los científicos internacionales sigan hurgando detrás de la cortina de hierro del régimen comunista.
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