El Congreso chileno se ha convertido en un circo y el maestro de ceremonias es la extrema izquierda. Frases como: “no leo los proyectos de ley porque que me da lata (aburrimiento)” [diputado Florcita Motuda], “prefiero que seamos todos iguales, aunque seamos más pobres” [diputada Camila Vallejos], “nosotros nunca hemos descartado la posibilidad de la vía armada, siempre y cuando estén las condiciones“ [diputada Camila Vallejos] y públicos ofrecimientos sexuales para aprobar mociones parlamentarias, animan este show.
Varios diputados que reciben subsidios económicos por la pandemia mientras reciben los más altos sueldos del mundo, que cobran gastos de transporte y viáticos de alojamiento estando confinados, volverán a ensuciarse las manos ahora con 2 nuevos proyectos de ley para seguir destruyendo la democracia y estabilidad de un pueblo que salió de la miseria, después de décadas de sacrificio y estabilidad democrática.
Estos proyectos son:
1) Nuevo retiro de fondos previsionales. Esta moción, originada hace algunos días, busca continuar con un nuevo retiro de fondos, confirmando lo que siempre confesó, desfinanciar y destruir el sistema previsional chileno.
El anterior retiro, realizado hace pocas semanas tras el apruebo en el Congreso para que las personas puedan retirar hasta un 10% de sus jubilaciones de manera anticipada, comprometiendo el futuro de cientos de miles de chilenos, dejó más de 1,5 millones de personas sin un peso en sus cuentas individuales.
Por su parte, las empresas chinas están felices por el boom de ventas de televisores, artículos eléctricos y coches que fueron comprados con estos fondos. O sea, de los más de 11 billones de dólares retirados, equivalente al 16% del PBI, poco quedó en la economía real y la gran mayoría fue utilizada para comprar artículos que no son esenciales aprovechándose de la masiva deflación por la cuarentena.
2) Proyecto que prohíbe embargos, remates, lanzamientos y subastas para bienes muebles e inmuebles con la excusa de la pandemia, y que fue aprobado por la Cámara de Diputados hace un par de semanas, debiendo pasar por el Senado para su aprobación final.
Para variar, este proyecto es “abiertamente inconstitucional”, según el profesor de derecho comercial en la Universidad de Chile, Álvaro Parra, pero goza de la simpatía de amplio espectro de los “artistas” en el Congreso chileno (grupo de diputados independientes de extrema izquierda) e interviene la facultad del Poder Judicial, “tiene un efecto muy severo en la cadena de pagos” según lo establecido por el fiscal de la Asociación de Bancos.
Diego Peralta, socio de Carey, una importante firma legal y miembro del Colegio de Abogados comenta: “Es una flagrante violación del principio de separación de poderes, entre el Ejecutivo, Legislativo y Judicial, lo que se estaría produciendo de ser aprobado este proyecto de ley en el Congreso”.
Este proyecto también prohíbe el desalojo de viviendas en arriendo, lo que está generando pánico entre los propietarios de vivienda que viven de las rentas, por el incentivo a no pagar y peor aún, en aquellas personas que poseen estas propiedades en arriendo y están pagando los créditos con el ingreso de estas rentas.
Es un nuevo golpe a los planes de reactivación del gobierno que busca inyectar recursos en una industria que mueve miles de empresas y casi 1,5 millones de personas en el rubro de la construcción.
Héctor Humeres, presidente del Colegio de Abogados, concluye que “eso nos inquieta, porque atenta contra la eficacia del derecho”. Detalla que es importante ver el caso a caso, y el proyecto no distingue aquello. Además, cree que “esto priva de las facultades del dominio del acreedor, porque el dueño del bien arrendado no va a poder obtener la renta que presume de ese bien, y eso indudablemente lo afecta en su derecho”.
Mientras el Congreso busca completar la destrucción de Chile, el Gobierno ha declarado “inaceptable” las exigencias del gremio de transporte por un paro a realizarse este jueves 27.
Los transportistas exigen poner orden y terminar con los asaltos, quemas de maquinarias, robos y asesinatos a los trabajadores de la carretera. Sólo considerando el 2020, más de 70 camiones han sido quemados y más de 500 en los últimos 4 años.
La gota rebalsó el vaso este fin de semana pasado cuando hubo un intento de asesinato de una niña de 9 años en la zona de la Araucanía, cuando su padre conducía su camión y fue asaltado, baleada su familia y destruido el camión, su única herramienta de trabajo.
El Gobierno nacional nada hizo al respecto, y el plebiscito nacional por la reforma de la Constitución cada vez preocupa más a los chilenos, que entienden que este supuesto gobierno de “centro-derecha”, nada hará para frenar la embestida de la extrema izquierda, que busca volver a las bases del movimiento comunista de la década del ’70.
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