Al especular sobre qué pasaría si la pandemia del coronavirus se propagara en el conurbano bonaerense, el doctor Miguel Saredi, presidente de la Mesa de Acción Política del Partido Federal y presidente del bloque de concejales del PF en La Matanza, advirtió:
“Estoy muy preocupado por la falta de camas y de respiradores. Tenemos problemas de infraestructura sanitaria que viene de larga data. Ante un eventual brote, el sistema podría colapsar”.
Hasta el momento son 35 los casos activos de infectados en la Provincia de Buenos Aires: “Es un volumen totalmente distinto al de la Ciudad de Buenos Aires, donde ya están a full y eso que cuenta con recursos más importantes. Nuestra capacidad sanitaria es infinitamente menor que en la Capital Federal”, comparó Saredi.
“Aquí, gran parte de nuestra gente vive en situación de informalidad, lo que puede agravar el problema. Hay mucho personal doméstico, albañiles, changarines. La economía irregular es abundante. Son personas que para sostener la economía familiar deben ir a trabajar, deben utilizar el transporte público y eso expone a su círculo íntimo. Hay que entender la realidad para analizarla”.
Consideró que se deben rastrear lugares de internación alternativa para ampliar la capacidad de camas para pacientes del virus de manera urgente y comenzar ya la licitación para la compra expeditiva de nuevos respiradores. De todos modos, ponderó que la principal tarea es la de cada ciudadano de someterse a las recomendaciones de no salir de sus hogares, como principal factor de prevención.
“Estamos ante una situación complicada, donde todos tenemos que trabajar en conjunto para implementar tareas de prevención, protección y concientización que lleguen a todos los vecinos de La Matanza”, expresó. Celebró, a su vez, la resolución del Intendente Municipal Fernando Espinoza de decretar la emergencia sanitaria en todo el distrito y la creación del consejo especial interinstitucional, dedicado a promover la defensa contra el coronavirus.
En rigor, su preocupación por el colapso del sistema de salud del conurbano bonaerense ante un hipotético brote del Covid-19 coincide con la de diferentes entidades y especialistas.

Miguel Saredi
El doctor Pedro Cahn, expresidente de la Sociedad Internacional de Sida e infectólogo ad honorem del Hospital Fernández, avisó que se está haciendo un inventario de la capacidad del sector público y privado, y de las Fuerzas Armadas, que pueden contribuir con hospitales de campaña, por ejemplo. “Más allá de los respiradores instalados, se compraron todos los disponibles en stock. La decisión política de equipar los servicios está”, anunció.
A fines de febrero, cuando aún no se había confirmado el primer caso de coronavirus en el país, el ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires había emitido un comunicado en el que aclaraba que todos los hospitales de la provincia están “capacitados para recibir y resolver consultas por problemas de vías respiratorias, en concordancia con los protocolos sanitarios establecidos a nivel nacional”. En varios centros de salud del conurbano y del área metropolitana están reacondicionando salas para albergar camillas y pacientes contagiados de coronavirus.
Si esto se va de las manos, cabe preguntarnos ¿Tendrá el sistema de salud privada que salir a rescatar y compensar a la salud pública?
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