Esta acción fue duramente criticada por las redes sociales, ya que el presidente realizaba esta visita justo días después de rogarle a los ciudadanos que respetaran la cuarentena obligatoria y de afirmar que “es más importante la vida de los argentinos que la economía“.
En este momento el país contaba con más de 6.800 contagiados y sumaba 320 infectados aproximadamente por día.
Pero las críticas no lograron frenar a un presidente irresponsable, y tras este evento decidió visitar empresas en la localidad de Tigre. Su primer parada fue en el centro industrial de General Pacheco, en la fábrica de la empresa automotriz Volkswagen, ya que según Fernández la prioridad de estos viajes era reactivar la economía y hacer un chequeo global para poder poner en marcha “lo más pronto posible al país“.
Sin embargo, meses después sabemos que es todo mentira. Las fábricas en su mayoría siguen cerradas, los casos siguen aumentando y la actividad industrial está en su punto más bajo de la historia moderna. Además, el país fue duramente golpeado por el anuncio de la intervención y futura expropiación de la empresa de alimentos Vicentín, que atenta contra la Constitución y solo traerá más pobreza y crisis.
Aunque esta acción ya era de esperarse luego de la propuesta de la congresista Fernanda Vallejos, quien pidió la expropiación de empresas que han recibido ayuda económica del gobierno por motivo de la pandemia.
“Por otra parte, si el Estado decide subsidiar a grandes grupos, sería razonable, como lo han hecho antes y lo están haciendo ahora las economías más desarrolladas, que lo haga no como un regalo a esas empresas, sino a cambio de una participación en el capital de las compañías“, escribió Vallejos por medio de su cuenta en Twitter.
Mientras el presidente aseguraba que el gobierno no estaba enamorado de la cuarentena pero que era necesario que los comerciantes la cumplieran a rajatabla, la comitiva presidencial preparaba sus valijas para dirigirse a otras seis provincias, entre ellas la provincia de Formosa y a la Patagonia.
El viaje de Formosa dio mucho de qué hablar, ya que hubo abrazos, selfies del presidente con ciudadanos sin protección, distanciamiento social inexistente y tan solo 8 días después de la visita se confirmaron decenas de casos nuevos de contagios recientes.
La comitiva presidencial acudió a esta provincia para la ejecución de obras públicas en la localidad, y en un video publicado en las redes sociales, se puede ver como Fernández saluda y abraza con una sonrisa a las personas presentes haciendo mal uso del barbijo.
Además, al terminar su discurso donde aprobó el otorgamiento de fondos para la ejecución de obras públicas en la provincia, Fernández abrazó al gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, olvidándose de todas las normas para evitar contagios.
Cabe destacar que la provincia de Formosa era la segunda provincia sin registrar casos de coronavirus en su territorio, sin embargo, después de esta visita presidencial, la provincia registró 24 casos en un día y el país ya superaba para este momento los 15.000 casos de contagios.
Y la gira de Alberto continuó. A principios del mes de junio el presidente sorprendió visitando Villa La Angostura para “inaugurar” una obra ya inaugurada previamente por Macri, dejando a su paso a una provincia entera indignada por el nulo respeto del protocolo sanitario.
Según el itinerario presidencial, Fernández viajó con la primera dama Fabiola Yañez con quien se alojó en la residencia oficial El Messidor. Al día siguiente compartió un almuerzo con Omar Gutiérrez, el gobernador de Neuquén, y también acudió a una cena de aproximadamente 20 personas, en donde se asegura que no hubo ningún tipo de protocolo sanitario contra el coronavirus.
Esta visita despertó el malestar de los habitantes de esta localidad, quiénes criticaron el hecho y denunciaron violaciones de todos los protocolos sanitarios impuestos por el mismo gobierno, poniendo así en riesgo a una de las provincias que presentaba menores contagios en estos meses.
La frutilla del postre llegó con el contagio de dos altos funcionarios políticos: Martín Insaurralde, intendente kirchnerista de Lomas de Zamora y Alex Campbell, diputado de Juntos por el Cambio.
Todo comenzó con el contagio de Insaurralde, quien a su vez había estado en contacto con la comitiva que acompañaba a Alberto en sus viajes. Esto produjo la cancelación de otro viaje que Fernández tenía previsto a Catamarca.
“Estaba a punto de despegar cuando nos enteramos que Martín Insaurralde ha sido contagiado por coronavirus, y hace unos días atrás en contacto con Daniel Arroyo (…). Pido que me entiendan el porqué cancelamos este viaje”, expresó Fernández quién se encontraba en La Rioja para el momento de la grabación de este video.
Por último, se dio a conocer el contagio del diputado bonaerense Alex Campbell, quien también estuvo en contacto estrecho con Martín Insaurralde y otras personas del entorno del intendente de Lomas de Zamora.
Este 16 de junio habitantes de la provincia de Rosario fueron sorprendidos cuando varios aviones sobrevolaron el cielo de la localidad. Según Eduardo Romagnoli, presidente del directorio del Aeropuerto Internacional Rosario, se debe a las preparaciones para el acto por el Día de la Bandera.
El presidente a último momento decidió no participar del evento, pero parece que aún sigue sin darse cuenta del peligro que ocasiona movilizar toda una comitiva presidencial por todo el país sin ningún sentido en plena pandemia.
Alberto viaja, los comerciantes se funden
Según publicó la AFIP, para el mes de marzo de 2020 ya habían cerrado 14.830 empresas, y para junio fueron varios los locales que tuvieron que cerrar las puertas de sus comercios, alegando que “es imposible mantener un negocio por 80 días sin poder abrirlo“.
En marzo de 2019 había un total de 553.883 empresas en la Argentina, y para marzo de 2020 ese nivel cayó a 539.053, casi un 3% de caída interanual, el más grave de la historia Argentina. En ese mismo período se destruyeron 164.475 puestos de trabajo.
Cabe destacar que a pesar de estos números, el presidente insiste que por la velocidad de los contagios en estos últimos meses se debe volver a Fase 1, dejando en clase que su modelo de cuarentena es un auténtico fracaso.
A pesar que políticos como Patricia Bullrich, economistas, y hasta el propio jefe porteño, Horacio Rodríguez Larreta, han rechazado las medidas impuestas y alegan que el cuidado para evitar el contagio tiene que tomar otro rumbo, el gobierno no escucha a nadie y sigue empeñándose en fundir a pequeños comerciantes, aumentar los casos de coronavirus con giras absurdas y emplear políticas comunistas como la expropiación.
Finalmente, y tras una recomendación del director de la Unidad Presidencial, el presidente Alberto Fernández anunció que “descansará” de las giras por el país por 15 días, en los que permanecerá aislado en la Quinta de Olivos con la primera dama y “solo contactos cercanos”.
Fue necesaria una seguidilla de errores, que por supuesto ningún periodista se digna a interpelar, que causaron una verdadera catástrofe en el país, para que Fernández entienda que su modelo hipócrita no daba para más. Pero mayormente, el enojo sin igual de cientos de miles de argentinos que no pueden ir a trabajar o son tratados como criminales si lo hacen, mientras el presidente se saca fotos sin barbijo con sus simpatizantes para las cámaras.
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