Con 214 votos positivos frente a 1 voto negativo y 29 abstenciones, la Cámara de Diputados aprobó ayer por la noche y giró al Senado un proyecto de ley que regula el teletrabajo. Esta forma de trabajo fue impulsada, sobretodo, a partir de la aparición de la pandemia.
El proyecto establece los presupuestos mínimos de esa modalidad de tareas, como la garantía de derechos laborales, tanto en cuanto a la definición de una jornada como al derecho a desconexión, la intimidad del domicilio y la posibilidad de revertir esa modalidad y volver al sistema presencial.
“Con esta legislación se busca regular un régimen de trabajo que hoy se nos vino encima por la pandemia, pero que ya existía. Después de analizar los veinte proyectos que fueron ingresados a la Cámara, la mayoría este año, la conclusión es que hay un interés social de que este tema se regule“, enfatizó la diputada oficialista Vanesa Siley , presidenta de la Comisión de Legislación del Trabajo.
Estos son los aspectos centrales del proyecto:
- Se considera al teletrabajo cuando la tarea se realiza en forma parcial o total en el domicilio, o en lugares distintos al establecimiento de la empresa.
- Los teletrabajadores tendrán los mismos derechos -salarios, licencias y vacaciones-que aquellos que lo hacen en forma presencial.
- La ley comenzará a regir tres meses después de finalizado el período de aislamiento social preventivo y obligatorio dispuesto por el Gobierno. Esto motivó el rechazo de los bloques de izquierda.
- El “teletrabajador” tendrá derecho a no ser contactado y a desconectarse de los dispositivos digitales y/o tecnologías de la información y comunicación fuera de su jornada laboral y durante los períodos de licencias. No podrá ser sancionado por hacer uso de este derecho.
- El trabajador podrá revertir el trabajo a distancia y volver a su tarea presencial.
- Los empleadores deberán otorgar el equipamiento, las herramienta de trabajo y asumir los gastos de las mismas.
- Se incorporará esta modalidad de trabajo al listado de enfermedades de las ART.
Cabe destacar que, ayer por la tarde, después de tres jornadas de debate con representantes de los trabajadores, de los empresarios y del Estado, la Comisión de Legislación del Trabajo de la Cámara de Diputados aprobó un dictamen de consenso entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio para regular el teletrabajo.
Algunos diputados plantearon ciertas disidencias, pero en general y una vez mas, el silencio de la “oposición” en esta ley que perjudicará a muchas pequeñas empresas se hizo presente.
Por su parte, el vicepresidente de la Comisión de Legislación del Trabajo, Albor Cantard, lamentó que no se haya incluido en la redacción un capítulo de incentivos fiscales para que las Pymes puedan incorporar tecnología al teletrabajo.
Desde la Coalición Cívica, la diputada Mónica Frade cuestionó, en este sentido, que el proyecto no contuviera incentivos para la promoción del teletrabajo.
“Pedimos que se contemplara la contratación de mayores de 45 años, mano de obra de madres monoparentales, de personas con capacidades diferentes, trans y travestis. Pero el ‘progresismo’ representado en el oficialismo, no quiso esto en la ley. Tampoco quiso la reducción de aportes patronales para incentivar y ayudar con microcréditos a las Pymes”, declaró Frade.
También, el jefe de bloque de la Coalición Cívica, Maximiliano Ferraro, cuestionó la ley.
“Reconocemos la importancia de crear un régimen de teletrabajo, pero es una oportunidad perdida la falta de incentivos fiscales en este contexto de profunda crisis que castiga fuertemente a pequeñas y medianas empresas”, enfatizó.
Las PyMEs en peligro
Desde el sector empresarial alertaron sobre los efectos que puede tener para las pequeñas empresas la implementación de la norma en el futuro. Con estas nuevas regulaciones, aumentará la conflictividad laboral y también los costos laborales para el empleador.
“No tienen ningún sentido, no tiene una explicación, tratar en este momento una norma que va a tener efecto a los 90 días de terminada la cuarentena, para el futuro. El teletrabajo para el sector privado no es una novedad, lo venimos replicando y ofreciendo. Ahora, se pone el palo en la rueda, se legisla sobre algo que entre privados venía siendo regulado correctamente. Pedíamos una ley, pero no es el momento para tratarla”, detalló al diario Ambito Esteban Mancuso, coordinador de asuntos laborales de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC)
En este sentido, Esteban comentó que “lo que planteamos es que una reglamentación excesiva puede generar que las empresas opten por no utilizar las metodologías del teletrabajo, porque sea difícil de implementar o porque genere fricción con sus empleados. La regulación tiene que ser cuidadosa, porque si hay exceso, el teletrabajo no va a ocurrir”
La Unión Industrial Argentina (UIA), la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) y la Cámara de la Industria Argentina del Software (CESSI) fueron otras de las entidades que cuestionaron el proyecto de ley.
Proyecto de ley:
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