El pasado 21 de septiembre, pleno Día de la Primavera, desde las redes sociales y con un planteo apartidario, docentes de niveles universitarios y secundarios junto a jóvenes estudiantes convocaron a una primer manifestación presencial frente al Palacio Sarmiento, sede del Ministerio de Educación de la Nación, a cargo de Nicolás Trotta, para impulsar una vuelta a clases presencial.
Además de docentes y estudiantes, contó con la adhesión a título personal de referentes juveniles de diferentes movimientos liberales.
A medida que iban llegando las personas, los manifestantes se organizaron a modo de clase pública en la plaza frente al Palacio Sarmiento con pupitres alrededor de los oradores cantando repetidamente los más jóvenes “¡los chicos presentes, Trotta ausente!”.
Entre los jóvenes que convocaron a la marcha desde las redes sociales, se destacó la voz de Valentino Diaz Fontau (18), estudiante secundario del ILSE (Instituto Libre de Segunda Enseñanza) quien expresó que “lo que queremos manifestar es que a la política no le interesa la educación, y esa fue la base que nos unificó a todos, más allá de la opinión personal de cada uno“.
En línea con lo planteado por el Gobierno de la Ciudad en cuanto a la vuelta a clases presenciales y apoyo escolar a unos 6.500 alumnos que no disponen de medios digitales, Díaz Fontau asegura que, luego de seis meses, el aprendizaje virtual “parece haber llegado a un límite“, porque no todos se han podido adaptar, sobre todo aquellos que no tienen acceso a internet, una computadora o padres que los puedan ayudar con las tareas.

Valentino Díaz Fontau en la manifestación en contra del Ministerio de Educación. Foto: Martín Yapur.
También se destacó la voz de Sabrina Ajmechet, profesora universitaria de la materia Pensamiento Político Argentino en la UBA, quien previamente a través de un hilo en su cuenta de Twitter reflexionó sobre la necesidad de la convocatoria:
“Quiero una política que se ocupe de solucionar los problemas de la gente”, aseguró la activista. “Abrir las escuelas implica riesgos. Es necesario planificar bien cómo puede llegar a hacerse. Y es necesario que pensemos en eso porque si hay una seguridad que tenemos es que cerrar las escuelas tiene enormes consecuencias negativas.“
Entrevistada por La Derecha Diario en la manifestación, Ajmechet agregó que “me preocupa que la mayoría de las provincias no tienen ni siquiera datos para saber cuál es la situación de la población estudiantil y eso es especialmente grave. CABA y Mendoza tienen los números de chicos que desertaron y fueron a buscarlos a sus casas para que vuelvan al sistema. ¿Qué está pasando en el resto de las provincias? Sin datos no se puede planificar nada y hoy no hay ni datos”.

Los organizadores, sentados en pupitres y en el piso, enunciaron sus reclamos al Gobierno kirchnerista. Foto: Martin Yapur.

Carteles en símbolo de protesta contra el ministro Trotta. Foto: Martín Yapur.
En la manifestación se leían diversas pancartas con los lemas “sin educación no hay justicia social”, “la conectividad en PBA es igual de mala que la gestión de Trotta”, “la educación no cambia el mundo, cambia a las personas que van a cambiar el mundo”, entre otras frases ocurrentes.
Entre los manifestantes se llegó a escuchar reclamos respecto al rol de los sindicatos y hubo coincidencias al respecto: “durante años cortaron calles, tomaron facultades y colegios secundarios y dieron clases abiertas en plena vías pública y hoy esos mismos sindicatos intervienen para no volver a clases normales”.
Ante el convencimiento pleno de la necesidad de tomar conciencia sobre la situación dramática de la educación en Argentina, los organizadores prometieron volver todos los lunes a manifestarse en las puertas del Palacio Sarmiento, sede del Ministerio de Educación de la Nación.

El evento tuvo unas dos horas de duración, donde con megáfonos se expresaron los principales reclamos por la educación formal en las escuelas. Foto: Martín Yapur.
Usted debe estar conectado para publicar un comentario Inicio de sesión