Cada vez más ataques contra el campo: punteros políticos rompen silobolsas y queman cosechas
Como consecuencia del discurso anti-campo del gobierno, en las últimas dos semanas hubo graves ataques a la actividad agropecuaria en todo el país. Se sospecha que fueron perpetuados por orden de punteros kirchneristas.
En las ultimas semanas, los ataques al campo se multiplicaron y se extendieron por toda la Argentina. Como venimos relatando hace meses desde estas columnas, el discurso anti-campo que los voceros del gobierno kirchnerista se encargan de difundir viene surtiendo efecto.
Los hechos de vandalismo están ocurriendo a lo largo de todo el país y existen grandes sospechas de que son llevados a cabo por punteros políticos del kirchnerismo o con su aval, ya que no se han condenado los ataques ni se ha arrestado a ningún sospechoso.
En Roversi, Santiago Del Estero, se quemaron más de 4.500 hectáreas en cuestión de horas. El fuego consumió 1.100 hectáreas de maíz sin cosechar, silobolsas de soja que se encontraban en los lotes, alambrados en un radio de varios kilómetros y las cortinas de viento que evitan la erosión de los campos. Las perdidas superaron el millón de dolares.
El hecho se dio a conocer por el tweet del diputado provincial de Juntos por el Cambio, Lucho Bugallo.
El costo para volver a hacer estas tierras productivas es muy alto, ya que para ello hay que trabajar la tierra (disquearla y ararla), lo que implica un gran consumo de combustible, mano de obra, repuestos y lo mas importante, tiempo.
Ad
En Tucumán, en épocas de zafra (cosecha de la caña de azucar), los productores denunciaron que sufrieron ataques de punteros políticos afines al gobierno.
Sin embargo, en un acto totalmente insólito el gobierno los multó a los productores como si ellos fueran responsables de los ataques y por “dañar al medio ambiente”. Esto resulta ilógico, ya que la caña de azúcar es un cultivo perenne (sobrevive más de una cosecha) y los productores no tendrían ningún beneficio por la quema de los mismos.
Cañaverales siendo quemados en Tucumán.
Ad
En Gualeyancito, Entre Ríos, un productor sufrió la rotura de un silobolsa de soja la noche previa a una lluvia y perdió el 70% del contenido del mismo, las pérdidas fueron de alrededor de 2 millones de pesos.
Desde la Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos (FARER) afiliada a las Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) declararon:
“Sin dudas, este ataque cobarde con la sola intención de dañar, es la consecuencia de un discurso que viene bajando hace años desde un sector político que ve al campo como un enemigo”
También el ex-ministro de Agricultura, Luis Etchevere, se expidió al respecto en su cuenta de Twitter:
Ad
En Rojas, provincia de Buenos Aires, fue atacado un silobolsa de maíz perteneciente a un pequeño productor de 66 años.
“No soy un productor de miles de hectáreas y soy un jubilado. El odio no puede ser tanto y manifestarse de esta forma tan violenta con daños a la propiedad. Se meten con el capital de trabajo”, expresó Eduardo Rodriguez, el productor atacado.
Uno de los hechos que tomó más relevancia fue el ataque a un productor en San Jeronimo Sud, Santa Fe. Donde además de romper el silobolsa, rociaron curasemillas (un fungicida que se aplica previo a la siembra), lo que hace imposible la normal comercialización de los granos.
Este producto vale alrededor de 50 dolares, por lo que claramente hay premeditación, organización y conocimiento del daño que se quiere causar.
También se dieron casos en Bustinza, Santa Fe, donde ademas fueron robadas 20 toneladas de soja.En Armstrong y Bouquet, Santa Fe, también hubo ataques a silobolsas de soja. En Marcos Juarez, Córdoba, fue atacado otro silobolsa de soja. Todo en un periodo de las últimas dos semanas.
A raíz de estos ataques, que parecen multiplicarse, hubo varios comunicados rechazando estos actos de vandalismo.
La Asociación de Productores Rurales de Marcos Juárez, por ejemplo, expresó su repudio contra la inseguridad Rural.
Juntos por el Cambio, principal oposición al gobierno kirchnerista, como es costumbre ante los enormes atropellos que ocurren en este país, se dignó a redactar y publicar un comunicado en repudio a los actos de vandalismo.
El Gobierno advirtió que las exportaciones continuarán restringidas hasta el 31 de octubre, menos la cuota Hilton y los cortes destinados a EE.UU. e Israel.
En una conferencia de prensa en el predio de la Sociedad Rural de Santa Fe, Jorge Chemes, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), advirtió que “no vamos a mantener una postura negociadora y pasiva. Vamos a una etapa más activa para expresar el malestar”.
Y agregó: “Seguramente habrá concentraciones de productores, recorridas por el interior, asambleas, y un cese de comercialización, entre otras acciones. La medida del Gobierno es un error garrafal que destruye a la ganadería. Desde hace un año y medio venimos soportando un escenario de confrontación y no de diálogo que ha propuesto el Gobierno”.
Sociedad Rural contra restricciones a la exportación
El presidente de la Sociedad Rural Argentina, Nicolás Pino, reprochó la decisión de Gobierno de extender las restricciones a la exportación de carnes, que continuará hasta el 31 de octubre.
“Quieren tapar el sol con las manos y eso es imposible”, sostuvo Pino en diálogo con CNN Radio Argentina tras criticar la decisión del Gobierno de prolongar el cepo a la exportación de carne vacuna. “Uno va al supermercado y ve que la carne tuvo subas y luego tendió a estabilizarse“, agregó.
En esa línea, opinó que “el Presidente nos había dicho que en cuanto se estabilizaran los precios se abrirían las exportaciones”, pero, según remarcó, “aquí estamos con los hechos consumados y la palabra del Presidente no se cumplió”.
“Más allá del dinero, es una pérdida para el país en general“, afirmó.
Las pérdidas
Según los cálculos del Instituto de Estudios Económicos de la SRA, la cadena de ganados y carnes de vacuno de Argentina acumuló pérdidas por 1.084 millones de dólares desde el pasado 15 de abril, cuando el Gobierno de Alberto Fernández puso en marcha la serie de medidas para intentar frenar el alza del precio de la carne en el mercado doméstico.
De acuerdo con los cálculos de la entidad, del total de pérdidas, los productores ganaderos asumieron 411 millones de dólares, mientras que en los frigoríficos las pérdidas alcanzaron los 165 millones y los operarios tuvieron una merma en sus remuneraciones de 59 millones.
Las mentiras que el gobierno kirchnerista usa para justificar su voracidad fiscal han generado un desplome en la producción argentina y una crisis económica sin precedentes.
El pasado 19 de mayo con la Resolución 75/2021 se oficializó el cierre a la exportación de carne, pieza fundamental de la matriz productiva argentina, por el plazo de 30 días. Una medida que pone en peligro tanto empleos como la relación y confianza con los importadores.
El kirchnerismo ha tomado esta determinación con la excusa de bajar el precio de la carne, pero sólo han logrado el efecto contrario con esta disparatada medida.
Argentina exporta entre el 27% y 28% de la oferta de carne que genera, resultando en 2.750 millones de dólares al año en divisas, si sumamos todos los destinos, y 250 millones en menudencias durante los 12 meses.
No obstante, como consecuencia del cierre de las exportaciones se perderán 250 millones de dólares. Además, este daño no es la única secuela, también hay que tener en cuenta que esta industria genera más de 400.000 empleos, de los cuales 100.000 corresponden a la exportación, por lo cual se pone en riesgo el trabajo y la producción.
Inmediatamente anunciada esta disposición, por ejemplo, el frigorífico Rafalea Alimentos S.A. con 650 trabajadores, ubicado en Santa Fe, cerró temporariamente alegando que no tenían ninguna posibilidad de continuar sus operaciones ante estas circunstancias.
En una entrevista a CNN del 23 de mayo Alberto Fernández dijo “¿Por qué se supone que suben los precios de la carne en la Argentina? Porque exportas un 30%. Si vos ese 30% lo dejas adentro, la oferta aumenta y los precios bajan”.
Esta afirmación es completamente falsa. En primer lugar cabe aclarar que de la totalidad exportada, China recibe el 76%. Pero lo más importante es que el país asiático no consume la misma carne que se consume en Argentina, por el contrario demanda “vaca vieja”, es decir, aquella que ha terminado su ciclo reproductivo, además de la diferencia en los cortes.
Así mismo, esta medida cortoplacista es una piedra ya tropezada por el kirchnerismo, de la cual ya se conocen sus resultados; cuando Néstor Kirchner cerró durante 10 años las exportaciones de carne y provocó la pérdida de 12 millones de cabezas de ganado y un enorme daño consecuente: un aumento del precio, destrucción de puestos laborales, la quiebra de empresas y la pérdida e incumplimiento de Argentina en su cuota con el mercado internacional, quitándonos nuestro rol como uno de los principales protagonistas del mercado.
“El cierre de las exportaciones es lo opuesto a lo que necesitamos para salir adelante. El problema de Argentina no es que la carne y otros productos están caros, sino que los argentinos no podemos pagarlos. Venimos perdiendo poder adquisitivo desde el 2018, como consecuencia de la caída de la economía, la inflación y la devaluación. Lo que necesitamos es generar más empleo, actividad económica e inversiones”, comentaron desde la Fundación para el Desarrollo de Argentina (FADA).
Naturalmente, Paraguay y Uruguay festejan la ineptitud argentina, ya que van a absorber los negocios que nuestro país abandona por un volantazo hacia la izquierda.
Esta medida tendrá como consecuencia la pérdida de confianza de nuestros habituales importadores de carne, arruinando un mercado que tomó años para que Argentina se posicione fuerte. Cerrar las exportaciones trae aparejado un alto costo político. Así mismo, es necesario recalcar que cuando un mercado se pierde por incumplimiento, cuesta en demasía recuperarlo.
Históricamente, en Argentina las recurrentes difamaciones contra la agricultura y la ganadería tienen como único fin tornar más digestible a la sociedad la exacción fiscal a la que el Estado luego somete al sector productivo.
Ene se sentido, el kirchnerismo tiene una obsesión con calumniar las exportaciones, cuando las mismas generan divisas, crean empleo, permiten lograr altos niveles de producción y exigen altos estándares de calidad.
Ya han destruido, por ejemplo, la exportación de maquinaria agrícola, la cual hace más de una década exportaba tres veces los montos actuales, y que dicho sea de paso, fue uno de los hitos que nos posicionaban arriba de la mayoría de países buena parte del siglo XX.
Si Alberto Fernández y su gabinete realmente quisieran disminuir el precio de los alimentos, se trate de la carne o cualquier otro, lo que en realidad debería hacer es bajar impuestos.
En el caso de la carne, la tasa impositiva significa casi un 30% de su precio final. Pero lo que realmente buscan, es que las personas no deduzcan que los precios aumentan debido a la inflación que se produce por la emisión desenfrenada que llevan adelante para financiar su déficit.
La inflación es lo que destruye el poder adquisitivo del salario. La responsabilidad es del gobierno, no de los productores agropecuarios ni de las exportaciones. Argentina está viviendo el fracaso del modelo político-económico kirchnerista en su máxima expresión.
Tenemos el deber como argentinos de bien de dar una contundente batalla cultural contra estas políticas socialistas que solo generan hambre y miseria para el pueblo; con un proyecto que elimine impuestos, haga eficiente el Estado y direccione los incentivos a la mejora productiva y la innovación de todos nuestros sectores claves de la economía. Basta de castigar a los sectores que generan riqueza.
Por el endurecimiento del cepo, los proveedores suspenden las ventas de los insumos agropecuarios
Debido a las restricciones impuestas a los importadores para acceder al mercado único de cambios, y al no poder tomar un precio de referencia, los proveedores de insumos agropecuarios suspendieron sus ventas en un momento en que muchos productores están ingresando a sembrar.
En una nueva demostración de su odio al sector agropecuario y como muestra del total desconocimiento del mismo, el presidente del Banco Central, el kirchnerista Miguel Ángel Pesce, endureció la regulación en la compra y venta de dólares para que los importadores puedan acceder al valor oficial del dolar, por consecuencia todos los proveedores de insumos suspendieron sus ventas al no poder tomar un valor de referencia para la reposición de su mercadería.
Esta nueva regulación complica seriamente la provisión de insumos agropecuarios ya que muchos de estos no cuentan con sustitutos nacionales, como es el caso de ciertas piezas de maquinaria agrícola, repuestos, drones, fertilizantes fosforados, fitosanitarios, entre otros.
Recordemos que a los productores agropecuarios le liquidan su producción al valor del dolar oficial y a esto se le suman las retenciones, por lo que hacerlos comprar la totalidad de sus insumos al valor del contado con liqui (CCL) estaría haciendo prácticamente insostenible la producción.
Ad
Circular del BCRA
“Decisiones sobre el acceso de empresas al mercado de cambios
El Directorio del Banco Central de la República Argentina (BCRA) dispuso que las empresas que cuenten con activos líquidos originados en la formación de activos externos deberán disponer primeramente de esos recursos para el pago de obligaciones con el exterior.
Además, se extiende a 90 días previos y 90 días posteriores la restricción para realizar operaciones de compra venta de títulos públicos en moneda local con liquidación en divisas para las empresas que requieran acceder al mercado oficial de cambio.
Adicionalmente, el Directorio dispuso nuevas medidas para el acceso de las empresas al Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) con el propósito de ordenar el pago de obligaciones por la importación de bienes. Las empresas deberán solicitar autorización previa al BCRA para acceder al mercado de cambios para el pago de obligaciones comerciales con el exterior si redujeron el monto vigente al 1 de enero de 2020.
El Gobierno se encuentra realizando importantes esfuerzos de asistencia a empresas afectadas por la crisis generada por el COVID 19, a través de diversos instrumentos como el Programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP), la línea de crédito MiPyMEs con tasa subsidiada de 24% y la línea de créditos a tasa 0% para monotributistas y autónomos. El propósito del BCRA es garantizar que estas medidas estimulen el trabajo y producción local y evitar su abuso en la cancelación de obligaciones con el exterior.
Para certificar las obligaciones dispuestas se requerirá la presentación de una Declaración Jurada, la cual será verificada mediante el cruzamiento de las bases de SEPAIMPO (Sistema de Seguimiento de Pagos de Bienes) y RIOC (Régimen Informativo de Operaciones de Cambio), en caso de falsedad se bloquerá el acceso al mercado de cambios y se iniciarán las acciones penales cambiarias correspondientes.”
Usted debe estar conectado para publicar un comentario Inicio de sesión